Saint honoré

Un día que me pidió mi suegra que llevara el postre a una cena familiar y, como ella es un poco afrancesada y a mí me encanta, decidí lanzarme a hacer la Saint Honoré.
El caso es que yo busqué por internet y encontré varias ideas de las que yo hice una versión personal que, según mi suegra, le faltaban un montón de cosas para ser la Saint Honoré original pero que estaba muy buena. La verdad es que de lo que ella decía no he visto nada en internet pero supongo que tendrá razón porque ella la ha comido en Francia y yo todo lo he visto made in Spain.
Ahí va la mía:

Es este enlace se ve, más o menos la presentación que yo conozco de las pastelerías, con asa: Saint Honoré con asa

De aquí saqué, más o menos las cantidades de los ingredientes: Saint Honoré, ingredientes

Y de esta última me encantó la presentación: Saint Honoré, presentación

Al final utilicé la masa quebrada del libro básico:

La pasta choux del libro básico, también, pero hice la mitad de las cantidades:

Aquí se ve la masa quebrada y sobre ella un aro de pasta choux dentro del horno,

Se debe pinchar la masa quebrada para que no levante y no le eché la levadura Royal que dice la receta por la misma razón. ¡Ah! Y si la podéis hacer un poco más fina que lo que sale en la foto, mejor, quedó un pelo gorda.
Una vez honeado,

Los profiteroles del tamaño de una nuez, antes de hornear y después un poco más hinchaditos:

Hice unas filigranas de caramelo para decorar después pero he de deciros que si no la vais a comer inmediatamente, las filigranas en contacto con la crema pastelera pasada una hora se derriten, así que es un trabajo baldío si no las ponéis junto a la hora de servir.

Para hacer las filigranas, tan sencillo como con el mismo caramelo con el que se pegan los profiteroles sobre una superficie engrasada se forman las figuras deseadas. En mi caso fue un plato, pero puede ser papel de aluminio o lo que se nos ocurra, luego hay que tener cuidado para que no se rompan demasiado al despegarlas:

Huntamos el culo de los profiteroles con el caramelo y lo vamos colocando sobre el aro de pasta choux:

Y sobre los profietroles echamos caramelo:

Con los restos de masa fui haciendo unos individuales para llevarselos a mi madre, que les encantaron:

La crema hice la del libro básico pero hice dos versiones, una tal cual para rellenar el fondo de la Saint Honoré grande y otra con un poco más de maicena para que se quedara más dura y mantuviera el rizo de la manga pastelera. Espero que luego se aprecie en las fotos lo que os intento explicar aquí.
Los profiteroles están rellenos de crema y la raja para rellenarlos la coloqué hacie el interior del círculo para que no se viera y para poder disimularla con la crema de la decoración. Los rellené antes de pegarlos a la base.
Aquí con la crema:

Aquí con las filigranas:

Y aquí la Saint Honoré como yo pensaba que era:

Ahora os cuento lo que dijo mi suegra de como tenía que haber sido. Según ella debía de tener dos filas de profiteroles (yo puse una). En lugar de estar sólo rellena de crema debía de tener una capa fina de crema y el resto de nata (yo no he visto así ninguna, pero tiene que estar estupenda) y tenía que tener el asa, que yo omití porque la tenía que transportar 1,30h en coche y se iba a romper.
Además, según ella, los franceses le echan mucho más caramelo.
Pero que conste que estaba muy buena y que, para mí, estaba estupenda. Se la comieron todos y nadie dijo ni mu. Para todos era muy parecida que la de las pastelerías. Y mi marido dijo que era mejor que todas las que se hacen, ya sabéis, el amor es ciego. jejeje...
Otra cosilla, las filigranas de estar en contacto con la crema durante unas horitas se fue derritiendo, es decir, las filigranas que estén en contacto con la crema se ponen en el último momento. Imprime esta entrada