Este escudo de la Real Sociedad se lo hice hace unos 18-20 años a mi hermano mediano en unas vacaciones para su cumpleaños. Es forofo de la Real hasta los topes y no hubo mejor regalo para él aquel año. Ahora seguro que los hay mejores pero entonces me costó lo suyo, era joven, y tenía que esconderme de él para hacerlo.
Para hacer este otro cuadro tuve que ir a la biblioteca y sacar los escudos heráldicos de los apellidos de la biblioteca. Con las fotocopias que conseguí copié los escudos en papel cuadriculado y le pedí a un amigo que estudiaba bellas artes que me hiciera unas plumas y un casco. La verdad, no eran ese tipo de plumas las que yo buscaba pero eran mucho mejores que las que yo había imaginado. Ahora tenemos un cuadro exclusivo, no sólo por la exclusividad que da hacer las cosas a mano, sino por el diseño en sí.
Este cuadro tendrá unos 10-12 años y aquí perfeccioné mi trabajo con hilos metalizados porque todo el fondo de los dos escudos es plata y dorado y me costó un triunfo trabajarlos correctamente.
Esta hada se la regalé a una amiga cuando se fue a vivir con su novio a su casa nueva. Yo se la di bordada pero sin ser nada para que ella eligiera en qué convertirla y ella decidió que fuera este precioso cojín.
Éste es el primer cuadro con abalorios que he hecho. Se lo regalé a mi suegra y ella lo enmarcó y le buscó un sitio privilegiado en su dormitorio enseguida.
El cuadro se llama Reina de Invierno.
Por último, este cuadro se lo he regalado a mi madre este año. Se llama Reina de Primavera y es un trabajo con punto de cruz y abalorios.
El resultado ha sido espectacular. Me ha encantado hacerlo y hacérselo a mi madre porque ella lo sabe apreciar en todos los sentidos.
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