Es muy sencillo.
Se recortan los culos de las botellas de plástico en función de sus nervios. Éste sería un ejemplo:
Dependiendo de los nervios de la estrella se consigue un resultado u otro y dependiendo del color del plástico de la misma también conseguiremos diferentes acabados.
Es una idea francamente ecológica, económica y divertida de decorar el árbol, además se puede hacer con niños, limitando la actividad a sus capacidades.
Como veis, yo no uní los dos culos de botella de forma que coincidan las puntas porque me resultó más vistosa ésta forma. Además, dentro de las estrella coloqué lentejuelas de colores consiguiendo darles un toque aún más vistoso pero utilicé cola blanca de escolar pensando que al secar se quedaría transparente y, como se puede ver, se quedó blanca, así que cuidado con el tipo de cola y la cantidad que utilicéis.
Aquí se ve la estrella que hice con el culo de una botella de 5l. Esta estrella la decoré del derecho y del revés y la utilizaré para la copa del árbol:
Muy bonitas. Vaya ejemplo de reciclaje práctico y vistoso. Enhorabuena.
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